Translate

martes, 7 de julio de 2015

Promesa cumplida (reflexión)


  Érase un niño, que sus padres le habían prometido regalarle una bicicleta. Más pasaba el tiempo, y el niño no recibía la preciada bicicleta que tanto soñaba.
  Y así, pasando el tiempo, un día mientras jugaba el niño, oyó a su amigo y vecino dando voces de júbilo. Y para sorpresa suya, vio con asombro como su amigo jugaba con
  la nueva bicicleta que había recibido de sus padres. Mientras este observaba cabizbajo a su amigo y su bicicleta nueva, su amigo y vecino le pregunto sobre la promesa de sus padres, y el porqué de su tardanza.
  Mientras tanto, la madre del niño que había oído la conversación, se sintió sobresaltada porque oyó con tristeza las preguntas del vecino de su hijo.
  Apenas respiraba la madre del niño, cuando para sorpresa suya oía la respuesta que su querido hijo le daba a su amigo. " Yo se que aunque no lo ha hecho aún, mi mamá va a comprar mi bicicleta".
  Así fue la respuesta que su hijo acababa de dar a su amigo. La madre compungida y triste, acababa de enterarse de la enorme confianza que su hijo le tenía a sus padres.
  Su admiración y a la vez compasión por su hijo fue tal, que al otro día fue y compró la bicicleta a su hijo, el cual saltaba de alegría mientras a su amigo lo decía.
  Amigo(a), quizás usted en algún momento de su vida, ha preguntado: porque me pasa esto a mi?; porqué pasa el tiempo y mi situación no mejora? que sucede Dios mío?
  Quizás hay cosas que usted no halla recibido, quizás usted halla perdido la esperanza. Hay momentos muy tristes en la vida.
  Lo cierto es que hay cosas que tenemos y hay cosas que nos falta. Hay cosas que no suceden y hay otras que si suceden. Hay veces que contamos las que no suceden y
  no percatamos aquellas que están sucediendo todo el tiempo. Sucede la mayor parte del tiempo, que no te llaman para darte una mala noticia, un accidente automovilístico, la muerte de un ser querido.
  Pero nunca pensamos que son mucho más las cosas buenas y positivas que nos suceden. El niño de la leyenda debió sentir mucha tristeza al ver a su amigo y vecino, corriendo su nueva bicicleta.
  La pregunta de su amigo, pudo haber despertado resentimientos hacia sus progenitores. Pero el niño no había perdido la confianza en la promesa de sus padres.
  Así nosotros también, no debemos perder la esperanza en aquel Padre que dijo: "aunque tu padre y tu madre te faltasen, con todo y eso, te recogerá Jehová."
  En esa promesa del Dios, el padre y la madre, simbolizan todas aquellas cosas que han sido y son, importantes para ti. Que aunque las llegaras a perder no sería el final, porque lo tendrías a él.
  Y si al igual que al niño, no perdieras la esperanza en sus promesas, él se moverá a compasión hacia ti, por tu fidelidad, paciencia y fe en el que lo prometió.

            Escrito por: Ángel L. Pérez Rodríguez

No hay comentarios:

Publicar un comentario